lunes, 25 de noviembre de 2019




Discurso “Dos Guitarras” de Juan Páez  Ávila
Por Freddy Angulo


Buenos días, a todos los asistentes a este celebre evento, hoy 29 de Noviembre de 2019. Día del Escritor y Natalicio de Andrés Bello. Nos reunimos nuevamente los escritores, poetas, historiadores y Cronistas de esta Ciudad de Carora, en esta insigne Casa-Chio enigmática Casona Cultural de nuestro intelectual Don Cecilio Zubillaga Perera, con el fin de homenajear al periodista y escritor Juan Páez Ávila, quien ya proyecta 86 años de vida escritural, es importante destacar su trascender por nuestra historia hablada y escrita, para mí es un honor de alto compromiso discernir sobre su obra “Dos Guitarras” donde nos relata con magnifico estilo de relato narrativo e investigativo, la vida de dos hombres nacidos para ser grandes en el género de la música Clásica-lirica de la Guitarra, instrumento que cualquiera no rasga y tocamagistralmente como estos dos Enaltecidos Guitarristas, este ejemplar es un esfuerzo intelectual invaluable para dejar memoria de estos hijos de esta tierra árida, es compuesta pues por una compilación de anécdotas y logros de sus dos personajes en la música ejecutada en el siglo XX de la cultura rural y nacional de la Venezuela folclórica, agraria y preindustrial de los saberes conceptuales, academicista y ontológicos de los impulsos de un país que se encontraba enrumbado al progreso de las nuevas innovaciones, su raíz embrionaria es dar una propuesta de Colección de rescate a la historia de la hoja de vida de los principales personajes que en esta describe, y cuyo fin objetivo, es dejar un asidero parafraseado de la vida inmortal de los embajadores de su ejecución armónica y universal de las cuerdas sonoras y una caja resonante como diría un buen celebre cantor de esta Venecia musical,esta obra nos describe los hechos contemporáneo que tuvieron que sobrellevar estos que fueron los dos impúberes que un día decidieron ser grandes para el oficio de la música en todos los lugares magnos que lograron brillar en todos los escenarios que pudieron contar con la presencia de estos insignes baluartes, además en el desarrollo de los capítulos de esta nutrida trabajo se puede evidenciar el impulso y la formación que lograron recibir de sus coterráneos y maestros con el sentido humano e espiritual del fundamento de nuestra música folclórica Venezolana, aunque para uno de los ejecutantes de este instrumento, me dijera un vez, que lo más hermoso de una guitarra, son “Dos Guitarras”, esto me lo expreso nuestro ya fallecido Alirio Díaz, quien en este libro Juan Páez, nos describe su duro y exitoso al final del camino desde el pueblo de la Candelaria hasta el Cuarto-Biblioteca de Don Chio, un niño que se hizo un día un hombre grande, por su don en el talento y la dedicación de la música a él se le debe su éxito y por otro lado, a otro niño que un día salió de nuestra peña musical como es Barrio Nuevo comunidad de la Ciudad de Carora, porque es bien sabido que el dicho, que está bien expresado por sus habitantes, “Qué Carora sin Barrio Nuevo, es como una Guitarra sin Cuerdas”. Este libro reúne además la trama que superaron estos dalis del arte musical para proyectarse fuera de nuestra latitudes cosmogónicas y salir a estudiar a Caracas al conservatorio de Ángel Lama, hasta llegar a los Estados Europeos y Norte Americanos a la Tutelas de virtuosas demaestros ejecutantes de este instrumento como son Vicente Emilio Sojo, Antonio Lauro, Laudelino Mejías, entre otros y el famoso guitarrista español Andrés Segovia, que curtieron con sus pensamientos inductivos y morales, en el espíritu sonoro de estos famoso integralesguitarristas, por eso son nuestro orgullo musical en el mundo, que todas las generaciones deberán seguir en el futuro más venidero,no se puede dejar pasar la oportunidad de señalar la influencia que tuvieron del célebre escritor del Diario de Carora don Che Herrera, quien un día pusieron a la orden este medio de información para describir y dar a conocer la vida de dos mejores hijos de esta tierra como son Rodrigo Riera (El Chueco Riera) como lo apodara cariñosamente la gente que lo conoció y Alirio Díaz que nos dejó con su vida musicalimportantes obras escritas para recordarlo el libro “Al divisar el humo de la aldea nativa” del Teatro y Casa Biblioteca que lleva su nombre. Hoy por hoy debemos agradecer este buen gesto a nosotros los Caroreños. Cabe realzar también el valor monumental que posee la Editorial Fundarte de la Alcaldía de Caracas en publicar esta obra en el año 1998, tan solo faltaban 12 años para adentrarnos a este siglo XXI, donde muchas cosas han cambiado vertiginosamente con la tecnología, este intelectual nos invita a no olvidarnos de los nuestros y de tener presente un nuevo contexto de la vida Cultural-histórica de la creatividad de nuestra nación, por eso podemos ubicarlo a la altura delos grandes escritores como nuestro intelectuales Arturo Uslar Prietí, Rómulo Gallego, Mario Briceño Iragorry, Mario Picón Salas, Guillermo Morón, Luis Beltrán Guerrero, Héctor Mujica, entre otros, que hicieron de la Literatura un oficio de vida para poder vivirla voraz y sensiblemente, en esta tierra que nos ofrece gracia y valor. Esta faena filosófica constituye un elogio a la vida artística de nuestra música folclórica y contemporánea, quien de nosotros pondrá juicio a esto que la música clásica, es una mujer hermosa que nos habita y asiste a contemplar la esencia de la vida creativa, para decir que es mustia pieza a la coyuntura que reúna la fidelidad y realidad de volver una y otra vez, a los telares de la juventud de la Aldea cultural que todos tenemos una expansión espiritual que nos dimensionan nuestro saber, que nos pertenece y nos engalana, a un nuevo mundo de invocaciones sonantes que afloren a un tiempo y espacio de grandeza inmutables para recabar y plasmar las acciones ejecutantes de estos dos personajes suscitados en esta obra, como lo afable y perspicaz de la dimensión de sus vidas. Este libro además de este autor, se puede notar los inicios fructíferos de la línea de influencia del realismo mágico de Gabriel García Márquez y el realismo futurístico material de Mario Vargas Llosa, este es uno de los intelectuales vanguardistas que se preocupó en dejar plasmado la permanencia global de estos músicos-concertistasque con su constancia existencial de esencia prodigiosa pudieron con sus manos contextualizar el lenguaje de los código de las seis cuerdas satíricas de la belleza magistral de estos magnánimos de la música tocada y escuchada por otros y sus coterráneos, nos adentran a una manera eclipsante del amor y la dulzura de la virtud más recóndita de la creación musical, y por esto es Carora referencia puntual a lo maravilloso de la naturaleza estética de los sentidos musicales Venezolanos. Por eso aplaudimos la digna y loable labor investigativa de este importante escritor dialectico para hacer transcender fuera de nuestra frontera, los códigos literarios de nuestra historia patrimonialcomo es el caso de la crónica, expresión vital a lo entrañable y existencialistaa la esencia de nuestra música Larense, que se hizo universal en el mundo bajo la destreza magistral de estos virtuosos músicos caroreños, intérpretes de la música clásica o popular en la riqueza versátil de nuestra comarca Caroreña, queestá cargada de poesía rítmica y narrativa conciudadana de pentagramas.






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